Introducción
¿Qué son los montaditos y por qué son tan populares?
Los montaditos son pequeños bocados montados sobre pan, generalmente con uno o varios ingredientes sabrosos encima. En España, son mucho más que un simple aperitivo: son un ritual, una excusa para socializar y una explosión de sabor en cada bocado. Los puedes encontrar en bares de barrio o en gastrobares modernos. Son democráticos: los hay para todos los gustos y bolsillos.
Un montadito puede ser tan simple como jamón y tomate o tan elaborado como foie con cebolla caramelizada. Pero hoy nos vamos a centrar en un clásico de los clásicos: el montadito de lomo y pimientos. Sencillo, potente y siempre satisfactorio.
El arte de las tapas: un símbolo de la cultura española
En España, no se come, se tapea. Es toda una forma de vida. Las tapas nacieron como pequeñas porciones para acompañar una bebida, y con el tiempo se convirtieron en una institución gastronómica. Son sinónimo de compartir, de conversación, de risas entre amigos. El tapeo no es solo comida, es una experiencia social.
Y dentro de este universo de tapas, los montaditos ocupan un lugar privilegiado. Son cómodos, se pueden comer con las manos y permiten jugar con combinaciones infinitas. Son como pequeños lienzos comestibles.
El montadito de lomo y pimientos: sabor tradicional
Entre todas las combinaciones posibles, el montadito de lomo con pimientos ha conquistado paladares por su sabor robusto y reconfortante. El lomo, jugoso y ligeramente adobado, se encuentra con la dulzura de unos buenos pimientos asados o fritos. Y todo esto encima de una rebanada de pan crujiente. ¿Resultado? Puro placer en formato mini.
Este montadito tiene algo especial. Es como ese amigo fiel que nunca falla. Lo puedes comer en un bar de carretera, en una taberna antigua o en casa, con una caña bien fría. Siempre sabe bien.
Tapas en casa: ¿es posible recrear el ambiente de bar?
¡Claro que sí! Solo necesitas tres cosas:
- Buena comida.
- Buena bebida.
- Buena compañía.
Recrear tapas en casa es más fácil de lo que parece. No hace falta un chef con estrella Michelin. Solo hace falta cariño y ganas. El montadito de lomo y pimientos es ideal para esto. Con ingredientes sencillos y una preparación rápida, puedes llevar el espíritu del bar a tu cocina.
Imagina un sábado por la tarde. Música española de fondo, una mesa con varias tapas y tus amigos pasando un buen rato. Tú sirves los montaditos recién hechos y todos te hacen la ola. No estás en la Plaza Mayor, pero casi. Tapear en casa no solo es posible, es una maravillosa excusa para celebrar lo cotidiano.

Origen de los Montaditos
Historia del montadito en la gastronomía española
Aunque hoy los montaditos nos parezcan modernos, sus raíces son antiguas. Se dice que nacieron en Andalucía, donde el pan se usaba como soporte para no ensuciar el plato ni los dedos. Otras teorías apuntan a Castilla, donde las tabernas servían pequeños bocados sobre rebanadas de pan. Sea cual sea su origen exacto, hay una cosa clara: el pan y el acompañamiento sabroso van de la mano desde siempre.
En sus orígenes, los montaditos eran comida de pobres, como muchas de las mejores cosas de la cocina. Pan del día anterior, algo de embutido o carne fría, y listo. Hoy, por supuesto, se han refinado, pero siguen conservando su esencia: sencillez, sabor y practicidad.
De la taberna al hogar: evolución del concepto
Antes, los montaditos solo se comían en bares. Era cosa de salir, de pedir algo para picar con la bebida. Pero con el tiempo, fueron conquistando las casas. Hoy es común verlos en cenas informales, fiestas familiares o incluso como entrantes en comidas más formales.
El montadito de lomo y pimientos se ha convertido en uno de los favoritos porque es fácil de hacer, económico y siempre queda bien. En su sencillez radica su éxito. No necesitas muchos ingredientes ni técnicas complicadas.
Regiones donde el montadito es protagonista
Aunque se disfrutan en toda España, hay regiones donde los montaditos son casi una religión:
- Andalucía: donde el montadito es sinónimo de cerveza fría y tapeo barato.
- Madrid: los bares de barrio suelen tener su propia versión, a menudo servida con pimientos verdes fritos.
- Navarra y País Vasco: aquí el montadito se transforma en “pintxo”, más elaborado y visual.
- Cataluña y Levante: donde los embutidos y las verduras de huerta brillan con luz propia.
Cada zona aporta su sello, su acento. Pero todas coinciden en una cosa: el montadito une.
Por qué el lomo y los pimientos se convirtieron en una pareja clásica
El lomo y los pimientos forman una pareja gastronómica legendaria. ¿Por qué? Porque sus sabores se equilibran y se complementan a la perfección.
- El lomo aporta proteína, jugosidad y un toque graso delicioso.
- Los pimientos, ya sean rojos o verdes, aportan dulzura, frescura y un contraste de textura.
Juntos crean un bocado equilibrado, sabroso y muy apetecible. Además, son ingredientes baratos, disponibles todo el año y fáciles de preparar. Por eso no es raro que esta combinación haya sobrevivido al paso del tiempo y siga presente en barras de bar, menús caseros y celebraciones familiares.
Ingredientes Clave del Montadito de Lomo y Pimientos
El pan: tipos ideales para un montadito perfecto
El pan es la base de todo montadito. Y como en toda buena receta, lo simple debe ser de calidad. No cualquier pan sirve. ¿Lo más importante? Que sea crujiente por fuera y suave por dentro.
Algunas opciones ideales:
- Pan rústico: con corteza gruesa y miga consistente.
- Baguette: clásico, versátil y perfecto para rebanadas pequeñas.
- Pan de chapata: con esos huequitos que absorben el jugo del lomo y el aceite del pimiento. ¡Gloria bendita!
- Pan de pueblo: más grueso, para montaditos generosos.
Evita el pan de molde. No tiene la estructura ni el carácter para un montadito. Lo ideal es tostar ligeramente el pan antes de montar. Así aguantará el peso del relleno sin volverse blando y además aportará un toque crujiente que marca la diferencia.
El lomo: fresco, adobado o curado, ¿cuál elegir?
El lomo de cerdo es el protagonista de esta tapa. Pero no todos los lomos son iguales, y la elección puede cambiar por completo el sabor final del montadito.
Tipos de lomo que puedes usar:
- Lomo fresco: jugoso, suave y fácil de cocinar. Solo sal y vuelta y vuelta a la sartén.
- Lomo adobado: con ese toque rojo intenso gracias al pimentón. Tiene un sabor más potente, ideal si buscas algo más sabroso.
- Lomo embuchado o curado: más seco, como embutido. No se cocina, solo se corta fino. Es otra versión, más cercana a una tapa fría.
Para la receta tradicional de montadito de lomo y pimientos, se recomienda el lomo adobado a la plancha. Tiene más carácter, y al combinarlo con los pimientos calientes se crea una sinfonía de sabores.
Los pimientos: asados, del piquillo o fritos
¿Verdes o rojos? ¿Fritos o asados? Las respuestas varían según la región… y según el gusto.
Opciones populares:
- Pimientos verdes fritos: los típicos pequeños y suaves, con un toque amargo que contrasta bien con el lomo.
- Pimientos rojos asados: dulces, jugosos, un clásico con pan. Aportan color y suavidad.
- Pimientos del piquillo: envasados, pero muy sabrosos y rápidos de usar. Ideales si tienes prisa.
Lo importante es que el pimiento esté blando, sabroso y ligeramente aceitoso. Ese aceite que gotea del montadito no es un error… es el secreto del sabor.
Otros acompañantes opcionales: ajo, mayonesa, alioli
Aquí es donde puedes personalizar tu montadito. Algunas personas lo quieren tal cual: pan, lomo y pimiento. Pero si quieres darle tu toque, aquí tienes ideas:
- Ajo frotado en el pan: al estilo catalán, para añadir aroma.
- Mayonesa ligera: da cremosidad sin robar protagonismo.
- Alioli: si eres valiente y te gusta el ajo de verdad. ¡Explosión de sabor!
- Cebolla caramelizada: para añadir dulzura y un toque gourmet.
- Queso fundido: manchego, brie o incluso un poco de cabrales si te gusta el contraste.
Un montadito clásico puede convertirse en una obra maestra con solo un par de añadidos bien pensados.

Cómo Preparar Montaditos de Lomo y Pimientos en Casa
Preparación paso a paso: fácil y deliciosa
No necesitas ser chef para clavar esta receta. Con ingredientes de calidad y unos pasos básicos, vas a triunfar.
Pasos básicos:
- Corta el pan en rebanadas del grosor de un dedo. No muy finas para que aguanten.
- Tuesta el pan ligeramente en el horno o en sartén, con unas gotas de aceite.
- Fríe el lomo (fresco o adobado) en una sartén caliente. Solo unos minutos por lado.
- Prepara los pimientos: si son verdes, fríelos; si son rojos, ásalos o caliéntalos en su jugo.
- Monta el bocado: pan tostado + lomo caliente + pimiento encima.
- Opcional: añade salsa o alioli y una pizca de sal o pimienta.
¡Y listo! Montadito de bar en tu propia casa.
Técnicas para asar los pimientos correctamente
Si decides usar pimientos rojos asados caseros, aquí te explico cómo hacerlos bien.
Cómo asar pimientos en casa:
- Coloca los pimientos enteros en una bandeja de horno.
- Añade un chorrito de aceite de oliva por encima.
- Hornéalos a 200 °C durante 30-40 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción.
- Cuando la piel esté negra y arrugada, sácalos y mételos en una bolsa de plástico cerrada 10 minutos.
- Pela y corta en tiras. ¡Jugosos, dulces y caseros!
El truco de la bolsa hace que la piel se despegue fácilmente. Y ese aceite que sueltan… ¡no lo tires! Úsalo para rociar los montaditos.
Cómo cocinar el lomo para que quede jugoso
Nada de lomo seco y duro, por favor. El secreto está en el tiempo y la temperatura.
Trucos de cocción:
- Sartén bien caliente al principio para sellar la carne.
- Después, baja un poco el fuego y deja que se cocine por dentro sin secarse.
- Solo 1-2 minutos por lado. ¡El lomo debe quedar jugoso!
- Si es muy grueso, puedes aplastarlo ligeramente con una espátula.
No pongas sal antes de cocinar, o soltará agua. Añádela justo al final, con un poco de pimienta si te gusta.
Montaje y presentación como en un bar español
La presentación lo es todo. No subestimes el poder visual de una tapa bien montada.
Tips de montaje:
- Usa una tabla de madera o una pizarra para servir.
- Monta los ingredientes con mimo, como si fuera un ritual.
- Pincha el montadito con un palillo bonito. Eso lo convierte automáticamente en “tapa de bar”.
- Añade unas hojitas verdes (rúcula o perejil) para decorar y dar color.
Trucos de Chef para Mejorar tus Montaditos
Cómo elegir ingredientes de calidad sin gastar mucho
No necesitas gastar una fortuna para preparar montaditos dignos de un bar de tapas premiado. La clave está en saber qué comprar, dónde comprarlo y cuándo.
Consejos de compra inteligentes:
- Elige carne local: ve a la carnicería de tu barrio y pide lomo fresco o adobado cortado fino. Suelen tener mejor calidad que envasados de supermercado.
- Compra pimientos de temporada: los más sabrosos y económicos. Si están caros, usa del piquillo en conserva (de buena marca).
- Pan del día: no necesitas una hogaza artesanal de 5 €. Una buena baguette de panadería vale perfectamente.
- Aprovecha mercados locales: sueles encontrar productos más frescos y baratos que en grandes cadenas.
Equilibrio entre textura y sabor
Un montadito puede parecer sencillo, pero lograr ese bocado perfecto requiere equilibrio. Cada ingrediente debe aportar algo sin eclipsar al resto.
Reglas de oro:
- Pan crujiente + relleno jugoso = éxito.
- El lomo debe estar bien cocinado, pero no seco.
- El pimiento aporta dulzura y suavidad, pero no debe inundar el pan con líquido.
- Si usas salsa (alioli o mayonesa), pon poca cantidad y en el pan, para que actúe como “pegamento”.
El resultado ideal es un bocado que puedas comer con la mano sin que se deshaga, pero que explote de sabor en la boca.
Qué errores evitar al cocinar y montar
Aprender de errores es parte del proceso. Pero si puedes evitarlos desde el principio, mejor.
Errores comunes:
- Usar pan blando o de molde: se rompe y se humedece. Adiós textura.
- Freír el lomo demasiado: queda duro como una suela.
- Poner ingredientes fríos sobre pan caliente: el contraste no siempre es agradable.
- Exceso de aceite de los pimientos: puede empapar el pan y convertir el montadito en una esponja aceitosa.
- Montar con demasiada antelación: pierde temperatura, textura y encanto.
Consejos para conservar si preparas con antelación
¿Tienes invitados? ¿Preparas muchos montaditos para una fiesta? No hay problema. Solo necesitas estrategia.
Cómo conservarlos bien:
- Cocina el lomo y los pimientos antes, pero guárdalos por separado.
- Tosta el pan al momento: así estará crujiente.
- Monta justo antes de servir, en caliente.
- Si no puedes evitar prepararlos antes, guárdalos en bandejas tapadas con papel de aluminio y caliéntalos en horno bajo (120 °C) 5 minutos antes de servir.
Truco exprés: si quieres conservar los sabores pero reducir tiempos, puedes dejar todo listo para montar y pedir ayuda a tus invitados. ¡Tapeo colaborativo!
Maridaje: Bebidas que Acompañan los Montaditos
Cervezas artesanas y comerciales que combinan bien
Nada como un buen trago para acompañar un montadito caliente. La cerveza es la compañera perfecta: fresca, ligera y con ese toque amargo que limpia el paladar tras cada bocado.
Cerveza y montadito: un matrimonio feliz
- Rubia tipo lager: clásica, va bien con el lomo y equilibra la grasa.
- IPA suave: si te gustan los sabores más intensos, prueba con una Indian Pale Ale de bajo amargor.
- Cerveza tostada: ideal si usas pimientos rojos asados, porque resalta su dulzor.
- Sin alcohol: cada vez hay mejores opciones. Escoge una con cuerpo, no aguada.
La cerveza fría ayuda a refrescar y preparar la boca para el siguiente bocado. Y lo sabemos: ¡uno nunca es suficiente!
Vinos blancos, tintos jóvenes y vermut
Para los más vinófilos, también hay maridajes estupendos. El truco está en no elegir vinos demasiado pesados ni demasiado dulces.
Recomendaciones vinícolas:
- Vino blanco afrutado: como un Albariño o un Verdejo. Va de lujo con el pimiento.
- Tinto joven: tipo Tempranillo. Tiene cuerpo, pero sin apabullar al lomo.
- Rosado fresquito: si es verano, puede ser la estrella de la velada.
- Vermut rojo: toque vintage y aromático. Muy madrileño. Ideal con una aceituna como acompañamiento.
El vino añade elegancia a la experiencia del montadito. Y si sirves más tapas, puedes hacer una pequeña cata casera.
Bebidas sin alcohol que realzan el sabor
No todos toman alcohol, y eso no debe impedir disfrutar del tapeo.
Alternativas sin alcohol:
- Agua con gas y limón: sencilla y efectiva. Refresca y limpia el paladar.
- Tés fríos especiados: como un té negro con canela o cardamomo. Aportan contraste.
- Zumos naturales cítricos: naranja con jengibre o limón con hierbabuena.
- Bebidas tipo kombucha: ácidas, fermentadas, ¡y en tendencia!
Estas opciones aportan frescura, limpieza bucal y contraste sin emborracharte. Perfectas para tapeos al mediodía.
Opciones creativas para un tapeo completo
¿Por qué no montar una barra de bar en casa?
- Prepara una jarra de sangría o tinto de verano.
- Dispón una cubitera con cervezas y refrescos.
- Añade cartelitos con los nombres de cada tapa.
- Haz una lista musical con flamenco, rumba o pop español.

Ocasiones Perfectas para Servir Montaditos en Casa
Fiestas familiares, cenas informales y picoteos con amigos
Los montaditos de lomo y pimientos son los reyes del picoteo. ¿Por qué? Porque gustan a todos, se comen con las manos y no hacen falta cubiertos ni platos sofisticados. Eso los convierte en la opción ideal para:
- Reuniones familiares: Desde bautizos hasta cumpleaños, siempre hay hueco para un montadito caliente.
- Cenas informales: Cuando no quieres complicarte la vida pero sí sorprender.
- Fiestas en casa: Imagina una mesa llena de montaditos variados, cada uno con un palillo decorativo. Éxito asegurado.
- Domingo de fútbol o peli: Cambia las palomitas por montaditos y súbelo de nivel.
El lomo y los pimientos combinan con casi todo: cerveza, vino, vermut, e incluso una buena charla. Y no importa si haces seis o sesenta, siempre desaparecen rápido.
Tapeo temático: cómo montar una barra de tapas casera
Si te animas a hacer una noche temática de tapas, los montaditos de lomo y pimientos deben ser la estrella del menú. Pero puedes rodearlos de otras delicias para que parezca que has abierto tu propio bar.
Ideas para una barra casera:
- Montaditos variados: de jamón, queso de cabra y cebolla caramelizada, tortilla, etc.
- Ensaladilla rusa en cucharitas.
- Pinchos de aceitunas, pepinillos y boquerones.
- Chupitos de gazpacho o salmorejo.
- Patatas bravas con su salsa picante.
No te olvides de la decoración: una pizarra con los “precios” de las tapas (ficticios, claro), servilletas de papel, y música española. ¡Tendrás un bar sin moverte de casa!
Celebraciones especiales con un toque español
¿Tienes amigos extranjeros? ¿Te gustaría darles una experiencia cultural completa sin salir del salón?
Los montaditos son una forma perfecta de enseñarles lo mejor de España. Puedes hacer una noche de “Spanish tapas & wine” y dejar que cada quien se sirva su montadito. Incluso puedes dejar los ingredientes listos y hacer una especie de “montadito bar” DIY. Diversión, comida rica y cultura todo en uno.
También puedes usar esta idea en ocasiones como:
- Nochevieja o Nochebuena.
- San Valentín informal.
- Fiesta de bienvenida o despedida.
Un buen montadito hace que cualquier ocasión se sienta especial. Y si vienen acompañados de anécdotas, mejor aún.
Cómo hacer que tus montaditos luzcan como de restaurante
No necesitas vajilla de lujo para impresionar. Solo algunos detalles que marcan la diferencia.
Trucos visuales:
- Usa tablas de madera, pizarras o bandejas negras para presentar.
- Añade pequeños detalles como una hojita de perejil o cebollino encima.
- Usa palillos de colores o con banderitas para sujetar y decorar.
- Acompaña con pequeñas porciones de salsas en mini cuencos.
Variantes Creativas del Montadito de Lomo y Pimientos
Añade queso, cebolla caramelizada o huevo de codorniz
Si ya dominas la versión clásica, puedes atreverte a elevar el montadito al siguiente nivel. Aquí entran en juego ingredientes gourmet que transforman el sabor sin perder la esencia.
Ideas sabrosas:
- Queso manchego curado: se funde ligeramente con el calor del lomo.
- Cebolla caramelizada: dulce, melosa, un contraste perfecto.
- Huevo de codorniz frito: encima del montadito, con la yema jugosa. Un lujo.
- Tiras de bacon crujiente: si quieres añadir potencia y textura.
Estas combinaciones crean versiones “de autor” que pueden competir con cualquier tapa de gastrobar moderno.
Sustituye ingredientes: pollo, tofu o champiñones
¿Tienes invitados vegetarianos o buscas algo diferente? No hay problema. Puedes adaptar el concepto y seguir disfrutando del sabor.
Variaciones posibles:
- Pollo a la plancha con pimientos: más ligero y muy sabroso.
- Tofu marinado: sí, suena raro, pero funciona. Marínalo en salsa de soja y ajo.
- Champiñones salteados: jugosos, con un toque de ajo. Pura delicia vegetal.
Así, todos pueden disfrutar del tapeo, sin importar sus preferencias alimenticias.
Versiones vegetarianas y sin gluten
El pan tradicional contiene gluten, pero cada vez hay más opciones sin gluten igual de ricas. Panes de maíz, de arroz o de trigo sarraceno funcionan muy bien.
Ideas vegetarianas sin gluten:
- Montadito de pimientos del piquillo + queso de cabra + nueces.
- Pan sin gluten + berenjena a la plancha + alioli.
- Pimientos asados + hummus + aceituna negra.
Un tapeo inclusivo es un tapeo feliz. ¡Que nadie se quede sin montadito!
Montaditos dulces-salados para los más atrevidos
Si te gusta experimentar, el mundo de los montaditos también tiene cabida para combinaciones atrevidas y sorprendentes.
Sugerencias gourmet:
- Lomo + mermelada de higo + queso brie.
- Pimiento asado + queso azul + nueces.
- Lomo + rodaja fina de manzana caramelizada.
Conclusión
El encanto eterno del montadito tradicional
En un mundo donde todo parece ir cada vez más rápido, el montadito de lomo y pimientos nos invita a detenernos. A saborear. A disfrutar de lo simple. Porque en su sencillez está su grandeza. Tres ingredientes bien elegidos, una cocción cuidada, y de repente tienes en tus manos una tapa que te transporta al corazón de un bar español.
No es solo comida. Es cultura, tradición y memoria. Cada bocado evoca una sobremesa larga, una cerveza bien tirada, una risa compartida. Y eso, amigo lector, no tiene precio.
Cómo las tapas nos conectan con la cultura y la gente
Las tapas —y en particular los montaditos— son un lenguaje universal que trasciende edades, clases y lugares. Se comen de pie, sentados, en casa o en la calle. Y lo mejor: siempre hay una historia detrás. Alguien que enseñó la receta, alguien que la mejoró, alguien que la compartió.
Traer estas pequeñas obras de arte a casa no es solo cocinar. Es recrear momentos, revivir sabores y reconectar con lo auténtico.
Últimos consejos para triunfar con tus montaditos
- No escatimes en la calidad de los ingredientes.
- Sirve todo bien caliente. Recién hecho, sabe mil veces mejor.
- Acompaña con buena bebida y buena música.
- No te compliques. Si sale con cariño, siempre sale bien.
- Y sobre todo, disfruta del proceso.
Porque montar montaditos también es un acto de amor. De los pequeños que hacen la vida más sabrosa.
Disfrutar de lo simple: el alma de la cocina española
España tiene una cocina rica, compleja, diversa… pero también tiene la magia de lo simple. El montadito de lomo y pimientos es un símbolo de eso: de que no hace falta complicarse para comer de maravilla.
Así que, la próxima vez que pienses en preparar algo especial, no busques lejos. Abre tu despensa, calienta la sartén y… ¡a tapear se ha dicho!
❓ Preguntas Frecuentes (FAQ)
1. ¿Puedo preparar los montaditos de lomo y pimientos con antelación?
Sí, pero con truco. Puedes cocinar el lomo y los pimientos con anterioridad y guardarlos en la nevera. También puedes cortar el pan. Pero lo ideal es montarlos justo antes de servir para que no pierdan temperatura ni textura. Si necesitas adelantar, calienta todo al horno unos minutos antes de montar.
2. ¿Qué tipo de pan es mejor para montaditos?
Lo ideal es un pan crujiente por fuera y suave por dentro, como baguette, pan rústico o chapata. Evita el pan de molde o panes blandos que se rompen fácilmente. El pan debe poder sostener el relleno sin deshacerse.
3. ¿Cómo evito que el pan se empape con el jugo del pimiento?
Dos trucos infalibles:
- Tostar el pan antes de montar.
- Escurrir bien los pimientos asados o fritos antes de colocarlos. Incluso puedes secarlos ligeramente con papel de cocina. Así mantendrás el pan crujiente.
4. ¿Puedo hacer una versión vegetariana del montadito?
¡Claro! Puedes usar champiñones, berenjena o tofu en lugar de lomo. Acompáñalos con pimientos y, si quieres, una crema suave como hummus o alioli vegano. El resultado también será sabrosísimo.
5. ¿Qué salsas combinan bien con el lomo y los pimientos?
Las más populares son:
- Alioli: ajo y aceite, potente y delicioso.
- Mayonesa ligera: si buscas suavidad.
- Mostaza dulce o antigua: contraste y acidez.
- Salsas picantes: para los más valientes.
Ponlas en pequeña cantidad y preferiblemente en el pan, para no sobrecargar el montadito.
6. ¿Es necesario usar lomo adobado o sirve el fresco?
Ambos sirven. El lomo adobado tiene más sabor, gracias al pimentón y las especias. Pero si prefieres algo más neutro, el lomo fresco también es perfecto. Solo añade sal, pimienta y un chorrito de aceite. ¡Listo!
7. ¿Qué bebidas acompañan mejor a los montaditos?
Las mejores:
- Cerveza rubia fría
- Vino tinto joven
- Vermut rojo
- Tinto de verano
- Y para los que no toman alcohol: agua con gas, kombucha o zumos cítricos. Lo importante es que refresquen y contrasten con el sabor salado del montadito.
8. ¿Cuántos montaditos debo preparar por persona?
Depende del apetito, claro… pero como norma general, 3 a 4 montaditos por persona es una buena cantidad si hay otras tapas. Si es lo único que vas a servir, cuenta 5 o más. Siempre es mejor que sobren a que falten (¡siempre puedes repetir!).
9. ¿Puedo congelar lomo ya cocinado para usar después?
Sí, puedes cocinar el lomo, dejarlo enfriar y congelarlo en porciones. Así lo tendrás listo para montaditos express. Solo asegúrate de calentarlo bien antes de servirlo para recuperar su textura y sabor original.
10. ¿Cómo conservo los montaditos sobrantes?
Si te han sobrado montaditos ya montados, guárdalos en un recipiente hermético y refrigéralos. No estarán tan crujientes al día siguiente, pero puedes recalentarlos ligeramente al horno. Si no están montados, guarda los ingredientes por separado. Así aguantan mejor y podrás montar al momento.
Leave a Comment
You must be logged in to post a comment.